jueves, 19 de marzo de 2009

Reflexión Breve

Los años proporcionan la sabiduría de la comprensión, el camino caminado desvela el mágico color de las albas del cielo, y frases antiguas oídas a diario, recién empiezan a cobrar significado sobre nuestros pensamientos.

Mares de verdades expuestas delante de nuestras narices, siempre escondidas bajo el velo de la pre-ocupación, perdidos en las interminables listas de actividades en espera, postergando continuamente un respiro junto al alma, junto a nuestra propia fuente.

Pocos llegan a los fines de su vida con la alegria de haber encontrado aquello a por lo que ha venido al mundo, la razón por la que el universo lo creo, no todos comprenden que el universo nos crea para hacer posible algo que él como universo no puede hacer. Si alguno intenta cumplir con ésta misión cuenta con todos los recursos necesarios para hacerlo. Decía Paulo Coelio, el universo entero conspira para que alcances tu objetivo.

Unos lo llaman universo, otros fuerza superior, otros más cientistas la gran explosión, y como dijo alguien, yo sencillamente Dios, el creador, el amador, sólo debemos comprender que la fuerza que nos crea es la misma que nos habla, es la misma que nos conduce por nuestro camino particular para alcanzar nuestro propósito personal, para cumplir esa tarea para la cuál fuimos creados.

Buenos libros;la sabiduría de los libros, sus historias revelan continuamente nuestras tontas maneras de actuar, siempre nos muestran como somos capaces de abandonarnos a los torbellinos que producen nuestras emociones, si son libros de filosofía nos hablan de los buenos comportamientos, que son indispensables para la felicidad, porque sólo la sabiduria, la sencillez y la felicidad pueden constituir los pilares del hombre pleno.

Buenos amigos, son casas con puertas abiertas, y un salón donde uno se sienta, se lamenta y comparte la esencia de lo que es, el amigo siempre representa la comunicación verdadera, ese espacio abierto donde el hombre se desnuda y enseña toda su verdad, con la esperanza de encontrar trapos buenos con los que cubrirse.

La naturaleza, un modelo de perfección, cuatro estaciones, cuatro estados necesarios, la primavera, florecen las flores, un calor suave, ropa ligera, buscamos la belleza de la naturaleza en su naciemiento, todo su esplendor y frescura,poca compañía, un estado necesario, todos necesitamos un momento para apreciar la naturaleza, mirar la pequeña hermosura de las flores, la inmensidad del cielo y los mares, la majestuosidad de los árboles. En verano olvidamos la ropa, nuestra alma toda está en fiesta, comida, amigos, no exponemos a sol, todos necesitamos de ocio, apartarnos del mundo serio y cuadrado al que estamos sujetos. En otoño, nos volvemos a someter lentamente a nuestro mundo habitual y la melancolía de las calles nubladas de hojas secas, nos invitan a parar un poco, nuestros sentimientos necesitan atención. Ya en inviernos, calles heladas buscamos el calor de un hogar, necesitamos abrigarnos al calor de las personas que amamos, representa la atención de los seres amados, tambien los momentos duros difíciles de llevar. Una noche para descansar, un día para el trabajo, mediante el cual llegaremos a nuestros propósitos. Lluvia para riegar la tierra, para que las semillas crezcan y den los debidos frutos, sol, para la fotosíntesis, nubes para prepararnos para la tormenta. Todas las cosas que suceden en la naturaleza sucede en nuestra vida, la forma de enfrentar nuestras adversidades debería de ser de la misma manera que la naturaleza, es el único modelo perfecto.


HAY MUCHO POR DECIR, PERO DE A POCO ES MÁS EFECTIVO, COMO LAS GOTERAS DE AGUA QUE TERMINAN POR AGRIETAR LAS ROCAS, ADEMÁS EN UN CAMIÓN PEQUEÑO NO CABE TODA LA ARENA DEL MAR, PASOS CORTOS PERO SEGUROS.

Nada hay tan nuevo que decir que no se haya dicho ya, pero sí unas fórmulas para reinventarlas, y reinventarnos, como nuevas creaciones.

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